De médico a mujer polinizadora

Publicado el 14 Agosto 2019
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Araceli Salcedo, médico de profesión durante 45 años, cambió las jeringas, los guantes y el estetoscopio por palas y cucharas para aprender a trabajar la tierra y crear jardines para polinizadores.

Del 22 de julio al 10 de agosto acudió al PILARES de Álvaro Obregón para tomar el taller Jardines para la Vida que impartió la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México en 13 Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES).

Araceli es jubilada y a sus 66 años de edad decidió convertirse en mujer polinizadora. Asegura que su profesión y la jardinería son actividades relacionadas porque forman parte de la vida misma: “Yo como médico sé que debemos de conservar nuestra salud y esto es un parteaguas, es básico porque nuestra generación como ser humano depende de la polinización, de nuestras plantas porque de ahí viene la materia prima que necesitamos”.

Le entusiasma el contacto con la naturaleza y dice que la jardinería se ha convertido en una de sus ocupaciones cotidianas. Considera que el principal beneficio de este programa, dirigido particularmente a mujeres, es que este sector, eje central en las familias, contribuirá a difundir en su comunidad conocimientos para mejorar el entorno.

Durante tres semanas tomó clases sobre cómo construir jardines para polinizadores. Gracias a estos talleres, Araceli asegura que perfeccionó su técnica de sembrar y enriqueció sus conocimientos sobre la tierra y las plantas para formar espacios verdes. “En estos jardines se utilizan plantas cuya flor se adapte a la anatomía de los colibrí, por ejemplo, que le permita succionar ese polen, esas sustancias para llevarlas a otras”, precisa.

Cuenta que llegó al Pilar de la alcaldía Álvaro Obregón por casualidad: “Me pidieron permiso de poner un aviso en la pared de la casa anunciando un poco esto de la polinización, me interesó, pregunté y aquí estoy”.

“Lo que más me gusta es colaborar para mejorar el medio ambiente, pues es algo que beneficia a todos. Al final, me encanta contemplar el fruto de ese arreglo que ya se hizo con tanto esfuerzo. Disfruto la vista de esas áreas verdes, un espacio de más relajación para tener más energía en nuestras actividades diarias y combatir la contaminación”, manifiesta Araceli.